Emotivo encendido de luces navideñas se realizó en la Plaza de Armas de Juanjuí
Bajo extrema seguridad, Lima afronta hoy otro intento de asonada
Una ciudad en alerta. Un país esperando que no se repita la historia. Que la violencia, que el caos, que el terror que buscan los radicales, los agitadores de siempre, no se imponga hoy en las calles. Que una jornada de protesta de algunos miles no detenga al Perú de muchos millones. Que no volvamos a perder todos, como ocurrió entre los meses de diciembre y febrero último.
Una Lima resguardada y en extrema vigilancia saldrá hoy a trabajar. Un miércoles como tantos otros miércoles con agitada actividad laboral y comercial, en medio de la denominada ‘Toma de Lima’, convocada por diversas organizaciones y colectivos, que espera concentrar, según cálculos policiales, a entre dos mil y tres mil manifestantes, cientos de ellos llegados de provincias desde las primeras horas del martes. Similares marchas se realizarán hoy en distintas regiones.
Ni Lima ni el resto del Perú merece ser castigada por el vandalismo. El país apenas se está levantando tras las pérdidas que dejaron las pasadas protestas.
“El costo de la conflictividad fue equivalente a tres ciclones Yaku y este es un costo importante para el país”, recordó ayer el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, durante el pronunciamiento hecho por el Ejecutivo en Palacio de Gobierno, en el que se exhortó a la paz y el respeto durante esta jornada de protesta.
La presidenta Dina Boluarte, incluso, invitó a dialogar a quienes dirigen estas movilizaciones que buscan precisamente su renuncia, además del cierre del Congreso y una nueva Constitución. Y otros, en el extremo del delirio, la liberación de Pedro Castillo.
“Esperamos todos los peruanos que amamos la patria que sea una marcha pacífica, sin generar violencia, caos o crisis, sin querer protagonizar el anarquismo. Que los peruanos que marchen no se dejen sorprender”, indicó la mandataria, junto a los demás ministros de su gabinete y al premier Alberto Otárola, quien invocó a los manifestantes a no agredir a la Policía, no destruir la propiedad pública y privada y no impedir el comercio.
Mientras, las organizaciones responsables de las movilizaciones en Lima ya establecieron como puntos de concentración las plazas Dos de Mayo, Bolognesi y Manco Cápac, así como el Campo de Marte. Otro grupo se juntará en el óvalo de Puente Piedra. Delegaciones del Comando Nacional Unitario de Lucha (CNUL) marcharán desde Ancón y adelantaron su propósito de llegar a las calles del Centro Histórico de Lima, declarado zona intangible, en un claro desafío a las autoridades.
El defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, pidió no exponer la integridad de niños ni adultos mayores en esta marcha. “La exposición al peligro es un delito y es agravante si es un menor de edad”, aclaró.
En las horas previas a esta jornada se intensificó el control policial en las carreteras y aeropuertos del país y se fortaleció el resguardo en las sedes de las principales instituciones públicas, blanco de los vándalos en las últimas protestas. Se redobló la seguridad en los puntos de entrada a la capital como Pucusana, Ancón y la carretera Central, para controlar la llegada de los buses con manifestantes.
PARO EN REGIONES
En Puno —epicentro de la violencia en las últimas protestas— se anunció para hoy un paro seco regional, que incluiría el bloqueo de vías y la posible toma de locales públicos, azuzados por los izquierdistas radicales del Comité Nacional Unificado de Lucha del Perú (Conulp) de estrechos vínculos con Movadef y Sendero Luminoso. Por otro lado, más delegaciones de aimaras iniciaron anoche su viaje rumbo a Lima.
Sectores extremistas de Junín, Apurímac, Ucayali, Cusco y Arequipa también pretenden cerrar las carreteras y plegarse a una paralización, tal como anuncia en distintos panfletos el Fredepa, en Ayacucho, organismo vinculado a Sendero Luminoso.
Los comerciantes de la plataforma Andrés Avelino Cáceres, el principal mercado de Arequipa, no atenderán este miércoles en apoyo a las protestas. Tumbes, Huancavelica, Piura, Loreto, Huánuco, Tacna y Cajamarca apoyarán la medida de lucha con sendas concentraciones en sus plazas.
El ministro del Interior, Vicente Romero, aseguró que la Policía no permitirá que se atente contra la propiedad pública y privada y reiteró que solo se usará elementos disuasivos para frenar posibles ataques de violencia. Una violencia que esperemos no se imponga hoy en las calles. Que no se repita la historia.
FUENTE: PERU21