¡Perú vio un milagro en Paraguay! El Palo Santo de Pedro Gallese

Pedro Gallese tiene 33 años y es figura del Orlando City y Perú (Foto: FPF).

La Selección Peruana debutó en las Eliminatorias con un empate 0-0 ante Paraguay y la única explicación sensata para ese marcador es que bajo los tres palos de Perú había un santo.

Cuando Pedro Gallese es convocado no se pone la blanquirroja, se pone su túnica, su sotana, y, cual ritual religioso, toca sus tres palos y se encomienda al Divino. Lo hace en todos los partidos, pero lo de ayer fue magnífico.

Si el combinado nacional tuvo que jugar con uno menos por absurda expulsión por doble amarilla desde el minuto 45, también tuvo a Pedro, San Pedro, inmaculado bajo su arco desde el minuto 1.

Cual pasaje bíblico, el buen Pedro, el más fiel discípulo, la piedra angular de la Selección Peruana, se apoyó en su Palo Santo —ese que tocó antes de comenzar el partido— y le negó el gol a Paraguay no solo tres, sino cuatro veces.

Y no solo eso. El número 1 de la ‘Bicolor’ se paró debajo del travesaño y abrió sus brazos haciendo una cruz ante los guaraníes que —hay que decirlo— le hicieron pasar todo un calvario.

Pedro Gallese recibió 19 disparos. Cada uno de ellos fue un flagelo no solo para él, sino también para sus compañeros de campo, para los del banco y, sobre todo, para los 2 mil hinchas en el estadio y para los 33 millones de peruanos.

El mejor arquero de la historia ‘Blanquirroja’ no es peruano, es más, no es humano. Además de los 4 palos, fueron 6 tiros que se estrellaron contra su sagrada figura y rebotaron. Las llagas en sus manos, costillas y pies son los estigmas de un empate con sabor a victoria.

Adicionalmente, y como si no fuera suficiente, la presencia del Sagrado en el arco se impuso de tal forma que ni los Almirón, los Sosa, los Balbuena ni los Riveros pudieron alcanzar el objetivo entre los tres palos. Fueron 9 desviados.

A pesar de todas esas muestras de grandeza, hay que aceptarlo, hubo momentos en los que todos dudamos. Hubo momentos en que dejamos de creer en esos diez peruanos que corrían tras el balón y tras el enemigo.

Gabriel Ávalos a los 23 minutos, Gustavo Gómez a los 27′, Diego Gómez a los 46′ y Carlos González a los 87′ amenazaron la fe peruana y la fe en Gallese, pero tras el vibrar del parante todos volvieron a creer.

Luego del 0-0 final, Perú sumó un punto en la tabla, pero infinitos en la moral y en los ánimos. Tanto así que, en medio de la hinchada blanquirroja presente en el estadio Antonio Aranda en Ciudad del Este se escuchaba “si con todas estas bajas y uno menos empatamos, con el once completo lo ganábamos”.

Si este fuese el final de la fecha doble de Eliminatorias, definitivamente contaría como una victoria a la espera de recuperar todas las figuras para la próxima jornada, pero no.

Aún falta el partido del martes y la hinchada espera la resurrección del equipo, porque, después del final en Paraguay, también se oyó entre los aficionados que viajaron hasta allá que “ahora toca aguantar ante el scratch”. ¿Podrán?

PERU21

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