El lado personal de Iván Cruz: detrás del escenario del ‘Rey del bolero’
Así era el ídolo de la música en la privacidad.
Tras la partida del ‘Rey del bolero’, Iván Cruz, víctima de una grave enfermedad, sale a la luz su pasado como cantante, cuya fama y voz peculiar fue reconocida no solo en Perú, sino en parte de América Latina, sin embargo, poco se conoce de su vida detrás del escenario.
Iván Cruz trabajó en la Marina de Guerra del Perú como enfermero naval, actividad castrense que dejó por amor a la música. Pasó de interpretar baladas al canto de boleros de fuerte contenido sentimental con letras de amor, desamor, despecho, tristeza e infidelidad, que lo convirtieron en el ‘Rey de las cantinas‘.
En 1975 grabó sus dos primeros sencillos: ‘Me dices que te vas‘ y ‘Mozo, deme otra copa’, por el sello FTA (RCA Víctor). Su fama trascendió tanto que llenaba teatros y otros locales. Durante su carrera musical ganó 12 discos de oro y varios discos de platino.
El ‘Rey del bolero’ tenía una personalidad excéntrica y muy peculiar y en sus presentaciones usualmente conversaba con el público. Iván Cruz era conocido como enamorador, a tal punto que en las tertulias de barrio se comentaba que heredó ese comportamiento de su abuelo.
“Ya desde muy niño tuve mis enamoraditas. Mi abuelo (Víctor De La Cruz) fue así, mi papá (Vidal De La Cruz) fue así y yo también fui así. Todos eran mujeriegos. Alguna vez una chica preguntó por mí y mi tío le dijo: Se llama Iván, en alusión al zar ruso Iván ‘El Terrible’”.
Conforme obtenía reconocimiento artístico, Iván Cruz ingresó al mundo del alcohol, las drogas y los amoríos de manera indiscriminada, lo que propició que se separe de su esposa Julia Flores. En 1998, y luego de llevar una vida plagada de excesos, los médicos le diagnosticaron pancreatitis crónica. Se internó en clínicas de rehabilitación, pero siempre volvía a recaer.
Hace algunos años, en imágenes difundidas en el programa de Magaly Medina, se le observó al bolerista llegando a su casa en Callao, dirigirse a una bodega y pedir una botella de cerveza para tomar solo.
En el año 2000, Iván Cruz se convirtió en cristiano-evangélico y comenzó a predicar la palabra de Dios, además regresó con la madre de sus hijos, Julia Flores, y unos años después, se casó nuevamente. Con ella tiene 5 hijos y 14 nietos.