Israel ataca 250 objetivos de Hamás en duros combates en Gaza en los que han muerto 10 soldados
Jerusalén (EFE).- El Ejército de Israel atacó unos 250 objetivos de Hamás en las últimas 24 horas en duros combates en varios puntos de la Franja de Gaza, en los que han muerto 10 soldados, la jornada más letal para las tropas israelíes.
Un portavoz militar ha informado de que los combates se desarrollan en la segunda mayor ciudad de enclave, Jan Yunis, en el sur; pero también en varios reductos del norte, como Beit Lahia, Yabalia y Shujaiya, un barrio a las afueras de la ciudad de Gaza.
Precisamente en Shujaiya, considerado uno de los bastiones de Hamás, el Ejército israelí informó del hallazgo de una “célula terrorista” que se disponía a lanzar cohetes hacia Israel y que fue atacada por la Fuerza Aérea israelí.
Además, el portavoz israelí ha confirmado la muerte de 10 soldados, la mayoría en combates esta madrugada, lo que eleva a 115 la cifra de bajas en sus filas desde que comenzó la ofensiva terrestre dentro de la Franja de Gaza.
La guerra más letal para el Ejército israelí
Este está siendo el conflicto más letal para las tropas israelíes en todas las guerras contra las milicias islámicas de Gaza.
Entre los fallecidos esta madrugada, figura el coronel Itzhak Ben Basat, de 44 años, comandante de la Brigada Golani y el rango más alto que ha muerto en Gaza hasta el momento.
En total, 444 soldados israelíes han fallecido desde el ataque del pasado 7 de octubre, la mayoría ese mismo día y en los combates en suelo israelí de los días sucesivos. Otros 1.685 han resultado heridos desde entonces.
Israel confirma que 135 rehenes siguen en Gaza
El ataque de Hamás en Israel dejó más de 1.200 muertos, la mayoría civiles, y unos 240 secuestrados, de los que 135 permanecen cautivos en el enclave.
Así lo ha confirmado hoy la Oficina del Primer Ministro israelí, al señalar también que 19 de esos rehenes están muertos.
Entre los secuestrados por Hamás en la Franja figuran 124 israelíes, 8 tailandeses, un nepalí, un tanzano y un franco-mexicano.
Dos de los rehenes son niños: los hermanos Ariel y Kfir Bibas, de 4 años y 10 meses, respectivamente, que continúan retenidos junto a sus padres, Shiri Silverman Bibas, de origen argentino, y su marido Yarden Bibas.
Hamás aseguró en un comunicado que los dos pequeños y su madre habían muerto en bombardeos israelíes, pero Israel no ha podido verificar esa información.
Hasta el momento 110 secuestrados han sido liberados, cinco de ellos ya fallecidos, cuyos cuerpos fueron rescatados por las fuerzas israelíes, los dos últimos ayer.
Los recién nacidos acusan la crítica situación de los hospitales
Por otra parte, las autoridades de Gaza advirtieron este miércoles de la dramática situación de hospitales de la Franja palestina como el de Kamal Adwan, especialmente para los recién nacidos.
El jefe de Pedriatría de este centro sanitario, situado en la ciudad de Beit Lahia, en el norte del enclave costero, alertó también de la “catástrofe” que está suponiendo para los enfermos y heridos en la ofensiva israelí el asedio al hospital.
Israel “bombardea continuamente casas alrededor del hospital”, según el médico, mientras mucha gente, la mayoría mujeres y niños, acuden a refugiarse en el centro, en condiciones inhumanas.
Ante la falta de personal, combustible con el que generar electricidad, agua y comida, entre otras carencias, la situación es especialmente preocupante para doce niños que permanecen en cuidados intensivos.
Según las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista Hamás, la ofensiva israelí en Gaza ha dejado fuera de servicio 22 hospitales y 110 centros de salud, además de destruir completamente 110 mezquitas, 126 sedes del Gobierno y unas 52.500 viviendas y causar daños en otras 254.000.
Más de un millón de personas, hacinadas en Rafah
Además, la ONU ha denunciado hoy que los continuos ataques israelíes han provocado también que casi la mitad de toda la población de la Franja de Gaza, estimada en 2,2 millones de personas, se hacinen en la pequeña área de Rafah, una punta en el extremo sur de este territorio, en condiciones tan precarias que constituyen la receta perfecta “para epidemias y un desastre de salud pública”.
“Todos sabemos que el sistema sanitario está o ha estado colapsado. Esto se debe en parte a que los refugios hace tiempo que superaron su capacidad total, con gente haciendo cola durante horas sólo para llegar a un retrete… un solo retrete disponible para cientos de personas”, explicó la coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para los territorios palestinos.
Esta coordinadora ha precisó que ya se han registrado 360.000 casos de enfermedades infecciosas y que los niveles de hambre van en aumento.
En cuanto al acceso a agua potable, en el norte del enclave -primer sector que Israel ordenó evacuar en las primeras semanas de la guerra, pero donde siguen viviendo más de 300.000 personas-, la gente recibe 1,8 litros de agua potable al día, frente a un estándar mínimo internacional de 15 litros.
“Eso incluye poder lavarse, es decir, saneamiento, higiene, pero también poder cocinar”, señaló Lynn Hastings en declaraciones por vídeollamada desde Jerusalén Este.