Sube a más de 20.400 cifra de muertos en Gaza; Ejército israelí afirma estar cerca del control operacional en el norte del enclave
Los palestinos lloran a sus familiares muertos en el bombardeo israelí de la Franja de Gaza frente a una morgue en Khan Younis el domingo 24 de diciembre de 2023. AP – Mohammed Dahman
Para los palestinos cristianos que están en Belén y en otras latitudes, la Navidad se ha visto eclipsada por un sentimiento abrumador de desesperación y dolor. En una época tradicionalmente festiva, este 24 de diciembre muchas familias atraviesan el luto por la muerte de sus familiares en Gaza.
Desde el ataque de Hamás a Israel, el 7 de octubre, al menos 20.424 personas han muerto, la mayoría mujeres, niños y niñas, según informó el Ministerio de Salud de Gaza este domingo.
Solo en las últimas 24 horas, al menos 166 gazatíes perdieron la vida, agregó la cartera de Salud.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que la “Brigada Givati” ha estado operando intensamente en las últimas tres semanas en Khan Younis, en el sur de Gaza.
En las últimas horas, las tropas informaron que atacaron otros 200 objetivos, con bombardeos en las áreas de Jabalia, norte de la Franja, y combates cuerpo a cuerpo durante toda la mañana de este domingo 24 de diciembre.
Las autoridades de Israel señalaron que, prácticamente, el norte del territorio gazatí está controlado operativamente por su Ejército, con miras a expandir su ofensiva y controlar, en el menor tiempo posible, la totalidad del enclave. Los estruendos de la guerra resuenan cada vez más en las localidades del sur.
Ahora, “centramos nuestros esfuerzos contra Hamás en el sur de Gaza”, remarcó Jonathan Conricus, portavoz militar israelí.
El llamado de “cese al fuego” persiste sin ser escuchado
Las familias de los miles de palestinos que han muerto por los ataques de Israel anhelan un mensaje de esperanza, que su llamado al cese al fuego llegue pronto y que la ayuda humanitaria ingrese de forma ininterrumpida.
La ofensiva de Israel ha acorralado a los casi 2.4 millones de habitantes del enclave en el sur. Sin más terreno para escapar de los ataques, desde Estados Unidos, el presidente Joe Biden instó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a la «necesidad crítica» de proteger a los civiles.
A través de una llamada telefónica, según el comunicado de la Casa Blanca, Biden también pidió la protección de “aquellos que apoyan la operación de ayuda humanitaria, y la importancia de permitir a los civiles alejarse de forma segura de las zonas de combates en curso”.
Y es que este es el conflicto en el que más trabajadores humanitarios han perdido la vida: al menos 166, recalca Naciones Unidas.
Pese a los llamados de Biden, varios testimonios de residentes en Gaza describen ataques sin alertar a la población civil. “Ayer, mientras cenábamos pacíficamente, de repente comenzó el bombardeo sin previo aviso. En un instante, todo lo que pudimos ver fue el bombardeo y nuestra vivienda se derrumbó junto con las casas de nuestros vecinos”, relató Umm Ibrahim Darwish, de 19 años, residente del campo de refugiados Al-Maghazi, en el centro del enclave.
No obstante, Biden dejó en claro que durante la llamada no pidió explícitamente un alto al fuego a Netanyahu. Una posición que comparten los dos gobiernos y que se ha traducido en vetos para bloquear resoluciones del Consejo de Seguridad. Según ambos países, un cese al fuego únicamente fortalecería a Hamás.
Se trata de una postura contraria a la de la mayoría de países y de todas las organizaciones de ayuda humanitaria, que mantienen su llamado a poner fin a esta guerra. El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, recordó que una detención de las hostilidades es el único camino que debe abordarse.
«La guerra está cobrando un precio muy alto”
Este domingo, El Ejército israelí informó que 14 de sus soldados murieron en combates en la Franja de Gaza, durante este fin de semana. Estos son considerados algunos de los días más sangrientos desde el inicio de la incursión terrestre, a finales de octubre. Una señal de que Hamás todavía se enfrenta a los militares, a pesar de semanas de guerra brutal.
Hasta el momento, y según las cifras oficiales del país dirigido por Netanyahu, al menos 152 militares israelíes han muerto en suelo gazatí.
Las tropas intensifican sus ataques por aire, mar y tierra. Sin embargo, Netanyahu reconoció que en su esfuerzo por debilitar al movimiento que controla a la sitiada franja costera han sufrido considerables pérdidas.
«Esta es una mañana difícil, después de un día muy difícil de combates en Gaza (…) La guerra está cobrando un precio muy alto, pero no tenemos más remedio que seguir luchando», admitió el premier de extrema derecha.
‘The Wall Street Journal’ reportó el sábado 23 de diciembre que Biden habría convencido a Netanyahu de bajar la intensidad de los ataques y de no abrir un frente mayor en el Líbano, desde donde el grupo chiita Hezbolá, que respalda a Hamás, ha cruzado fuego con el Ejército israelí, desde que inició la guerra en curso.
Sin embargo, en la reunión semanal del gabinete del domingo, Netanyahu aclaró que Israel es un Estado soberano. “Nuestras decisiones en la guerra se basan en nuestras consideraciones relacionadas con las operaciones, y no entraré en detalles sobre eso», afirmó.
Además, el premier mantuvo la promesa de continuar el conflicto “hasta que se hayan logrado todos sus objetivos, eliminar a Hamás y liberar a los más de 100 rehenes» que aún están en manos del grupo islamista.
Con Reuters, AP, AFP
FRANCE24