Augusto Thorndike denuncia que fujimoristas entregaron la cabeza de Benavides: «Hubo negociado»

Augusto Thorndike denuncia que fujimoristas entregaron la cabeza de Benavides: «Hubo negociado».

«Hubo una negociación entre Fuerza Popular y el gobierno para tal fin», afirma periodista.

Hasta ahora se sigue tomando como palabra divina todo lo que ha dicho Jaime Villanueva, salvo la mención a Gustavo Gorriti acerca de que tiene amenazado al actual fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena. ¿Qué opinas al respecto?

Me parece que está bastante claro lo parcializada que es esta investigación.

Por solo un pantallazo allanan las viviendas de abogados, de supuestos asesores en la sombra, y crean un organigrama con dibujitos, pero, en el caso de Gustavo Gorriti, que aparece también en uno de los chats de Villanueva, en donde él dice que Gorriti tiene amenazado al actual fiscal de la Nación y que está alineado con ‘Shakira’ (Zoraida Ávalos), el IDL dice descaradamente que es falso porque no está incluido en la sentencia del juez Jorge Chávez Tamariz.

Nosotros tenemos de buena fuente esa información y la pregunta que tenemos que hacernos es por qué la fiscal Marita Barreto no ha incluido en su investigación esta inquietud tan preocupante para muchos sobre la influencia que tendría Gustavo Gorriti, que muchos también podrían considerar como cabecilla de una organización criminal.

¿Por qué solo algunos son parte de una organización criminal y a otros no se les toca ni con el pétalo de una rosa blanca?

Hay que recordar que el fiscal Hamilton Castro contó que, en una reunión con Pablo Sánchez y Gorriti, este último estaba grabando todo lo que ahí sucedía.

Así es, y también otro exasesor de Pablo Sánchez ha comentado, en el programa de Milagros Leiva, cómo iba permanente Paola Ugaz a la oficina de Sánchez y que Gustavo Gorriti, de manera también permanente, estaba cercando al entonces fiscal de la Nación, en momentos en que había investigaciones muy delicadas.

Ya ni los asesores de confianza de Pablo Sánchez podían acercarse a él, o sea, habían secuestrado el Ministerio Público.

Lo absurdo de la investigación del Eficcop es que se señale que el exministro Hernán Garrido Lecca y el abogado Juan Carlos Huayón intervinieron en la JNJ y en la Junta de Fiscales Supremos para beneficiar a Patricia Benavides, pero ninguno de los magistrados aparece en este organigrama.

Supuestamente Hernán Garrido Lecca ha influido en la JNJ para que se nombre fiscal suprema a Patricia Benavides y después ha tenido que haber influido en la Junta de Fiscales Supremos para que ella sea elegida fiscal de la Nación.

¿Tú sabes lo cerrado que es ese círculo? No hay forma, es un absurdo lo que están diciendo.

Y, si fuera cierto, tendrían que haber incluido a los miembros de la JNJ y a los fiscales supremos en la investigación. Esa es una contradicción muy grande.

Más que una investigación, es una aplanadora diseñada para servir como una especie de fuerza de choque, usando a una Policía política, encabezada por el coronel Harvey Colchado, para irrumpir y retomar el control del Ministerio Público. Que no te extrañe que sigan los allanamientos injustos, abusivos e irregulares en contra de los enemigos de este grupo de poder caviar que se había quedado afuera del MP.

Y también, según la hipótesis de la fiscal Barreto, Garrido Lecca y Huayón influyeron en la designación de Juan Fernández Jerí como jefe de la ANC para que suspenda a Rafael Vela, porque ese sería el objetivo final.

Es un absurdo total. Preguntémonos también por qué no se está investigando todo el intercambio de favores, seguramente incluyendo encarpetar investigaciones contra congresistas por parte de Zoraida Ávalos. Ella también tuvo una coordinadora parlamentaria y hay declaraciones de más de un congresista que se ofrecieron cosas, pero ahí no aparecen chats ni rompe la puerta Colchado.

Es inaceptable que salga el coronel Colchado a decir que la exfiscal de la Nación Patricia Benavides, que podría no ser una santa, es la líder de una red criminal que buscaba perpetuarse en el poder.

La Policía no puede permitir que un coronel se despache de esta forma. ¿Él tiene la autorización de su comando para hacer estas declaraciones? Él tiene un sesgo político muy claro y se desacredita como policía, que debe ser un agente del orden imparcial y apolítico. Él defiende, hace tiempo, a cierta gente y es selectivo en sus investigaciones.

Él fue quien le puso el chaleco de detenida a Keiko Fujimori y participó de las escuchas ilegales a Alan García.

Por supuesto, yo creo que están repitiendo ese mismo show. Agarran un hecho que debe ser investigado, lo magnifican, lo revientan en sus medios, atropellan con sus voceros mediáticos y políticos, y crean una sensación de caos, aduciendo que la democracia claudica si no se hacen las cosas que ellos quieren. Los caviares dicen que, si se toca a la JNJ, es un golpe de Estado. Lo que ellos están haciendo se parece más a un golpe de Estado, porque están tomando el control de una manera absolutamente abusiva.

He escuchado a Christian Hudtwalcker pedir, en varias oportunidades, que, en este caso, se ponga énfasis en el Ejecutivo, principalmente en Alberto Otárola, quien habría entregado la cabeza de la fiscal Patricia Benavides. ¿Qué información tienes sobre esto?

La ruta, según la investigación que hemos hecho en ContraCorriente con Carlos Paredes, es que había una especie de pacto de no agresión entre el Ejecutivo, el Legislativo y el Ministerio Público. La fiscal de la Nación tenía techo de vidrio por lo de su hermana y su tesis; entonces, ella tenía que manejarse sin incomodar mucho al Congreso, porque podían inhabilitarla, como hicieron con Zoraida Ávalos, quien estuvo bien inhabilitada, dicho sea de paso. Ese pacto se rompe cuando, al parecer, Alberto Otárola envía un mensajero a la fiscal de la Nación para hacerle saber que él estaba preocupado por la investigación de las muertes en las protestas y también le preocupaba el tema de los favores y trabajos que les dio a sus amiguitas. Esos temas lo tenían loco y no obtuvo respuesta de la fiscal de la Nación, y se entera de que Jaime Villanueva estaba filtrando los expedientes incómodos sobre él.

Es más, en un reportaje de Panorama, le manda saludos al “filósofo”, un día antes de que se lo lleven detenido. Ya habían coordinado todo, pero ellos necesitaban tener evidencia, los chats, y que un congresista, que conversara de manera fluida con Villanueva, entregara el material.

Es ahí donde el equipo de Barreto negocia, con el aval de Alberto Otárola, para recibir este material para tumbarse a la fiscal de la Nación y así se caerían las denuncias incómodas en contra del premier. Él, a cambio, iba a abrirle la puerta de la cárcel a Alberto Fujimori cuando corresponda. El Ministerio de Justicia, a través del INPE, tenía la llave. Con esta carta habrían negociado a través de Martha Moyano.

¿Es Martha Moyano el agente secreto?

Nosotros hemos recibido advertencias del equipo de Marita Barreto de no revelar la identidad del agente secreto, porque le prometieron que nadie se iba a enterar nunca de su identidad. Pero cada vez tenemos más evidencias de que, efectivamente, ha habido una negociación entre los fujimoristas y el Gobierno para entregar la cabeza de la fiscal de la Nación a cambio de que dejaran salir libre a Alberto Fujimori. Pero, nuevamente, los fujimoristas nos meten en un lío tremendo a todos los peruanos y generan inestabilidad sin medir las consecuencias.

Pero Moyano ha negado ser el agente secreto y salió a atacarte directamente.

Nuestra fuente es directa y las advertencias que nos han llegado por distintas vías del propio Eficcop nos demuestran que estamos en lo cierto. ¿Para qué nos van a decir que no revelemos la identidad del agente secreto si no fuera Martha Moyano?

Lo que me dices es tremendo. ¿El fujimorismo y el Ejecutivo han confabulado para tumbarse a la fiscal de la Nación?

Es muy grave y esto ha abierto las puertas para que Gustavo Gorriti y compañía tomen por asalto el Ministerio Público. Al final, van ir por los fujimoristas, les va a salir el tiro por la culata. Todo lo hacen mal siempre.

El intocable 

“El grupo El Comercio está muy incómodo por el manejo selectivo que ha tenido su unidad de investigación que lidera ‘Chela’ Villasís, y le están preguntando ‘oye, ¿tú tenías lo de Gorriti?, ¿no hubiera sido importante hacerlo de conocimiento público?’ No, no existe. Gorriti para ella es intocable…”, dijo Thorndike.

DIARIO EXPRESO

 

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