Residuos de los mercados son insumos importantes para impulsar la economía circular en el país
Los cadáveres se acumulan en Gaza, que se prepara para lo peor
Cuerpos sin vida en el exterior del hospital del centro de Gaza.
Estados Unidos intensifica la diplomacia para evitar que el conflicto se extienda a la región y minimizar el castigo a los civiles
Ultimátum tras ultimátum. La anunciada invasión israelí de la franja de Gaza, aparentemente inminente desde el viernes, por el momento no se ha producido. Pero, mientras tanto, el balance de víctimas palestinas no deja de crecer y los cadáveres se acumulan y empiezan a descomponerse en las calles y en tiendas improvisadas. El ejército israelí instó el viernes a los residentes del norte de la Franja, más de un millón de personas, a marchar hacia el sur, y les dio tiempo hasta la madrugada del sábado para irse de forma segura. Este domingo el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, ha insistido con el mismo mensaje: «Hamás intenta evitar su evacuación. Nosotros la permitiremos hacia el sur. Marche de la ciudad de Gaza y de los alrededores, por su seguridad» .
Y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han lanzado otro ultimátum, asegurando que el ejército se abstendría de atacar la ruta de evacuación entre las diez de la mañana y la una del mediodía. Pero algunos palestinos que se dirigían hacia el sur han afirmado que volvían de nuevo hacia el norte porque los atacaban en todas partes, según la agencia Reuters. De hecho, el viernes por la tarde un bombardeo israelí sobre una de las rutas de fuga provocó una masacre, con la muerte de 70 personas, según las autoridades de Gaza y cómo han verificado varias ONG y medios independientes.
El ejército israelí lleva ocho días con bombardeos continuados, que hasta ahora han provocado como mínimo 2.670 muertos i 9.600 heridos en el bando palestino. Además, hay al menos mil personas desaparecidas bajo los escombros. Por su parte, Israel calcula que los ataques de Hamás han provocado más de 1.400 muertes. En una actualización de este domingo, las FDI indicaron que el número de rehenes israelíes confirmados en Gaza es de 126, aunque los militantes palestinos informaron de que al menos once murieron en bombardeos de la aviación israelí.
Con las morgues y los cementerios llenos, las autoridades sanitarias de Gaza buscan alternativas para guardar los cuerpos. Según ha publicado la agencia Reuters, algunos cadáveres se almacenan incluso en camiones congeladores de helados. Y en la ciudad de Gaza se están preparando fosas comunes en cementerios improvisados. «Dada la gran cantidad de mártires en las morgues del Hospital Al Shifa, han empezado a aparecer signos de cambio en los cuerpos», ha afirmado el portavoz de la oficina de comunicación del gobierno de la Franja, Salama Marouf. El hedor de los cadáveres descompuestos ya es evidente en algunas zonas, por los cuerpos enterrados bajo los escombros, según explican los vecinos a la agencia Efe.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha cifrado en un millón las personas desplazadas a la franja de Gaza una semana después de que estallara la guerra entre Israel y Hamás. Se habla de desplazados y no de refugiados porque los palestinos de este enclave no tienen opción de salir, porque de momento el paso fronterizo de Rafah, colindante con Egipto, sigue cerrado. Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha asegurado este domingo que se reabrirá y que Egipto, Israel y Naciones Unidas están trabajando para que pueda entrar ayuda humanitaria a través de este punto hacia Gaza.
La maquinaria diplomática en marcha
Blinken ha cerrado una gira diplomática por seis países de Oriente Próximo, con el objetivo principal de evitar que la guerra en Palestina derive en un conflicto regional de consecuencias mucho más imprevisibles. El jefe de la diplomacia estadounidense llegó el miércoles a Tel-Aviv, donde regresará este lunes, después de haber pasado por Jordania, Qatar, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Egipto, donde se ha reunido con los sus líderes y también, en Jordania, con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.
La guerra en Gaza ha puesto a todos los actores internacionales en alerta, ante el miedo a que pueda esparcirse, sobre todo por una supuesta implicación de Irán. «Existe la determinación en todos los países donde he ido de asegurarse de que este conflicto no se extienda –ha dicho Blinken–. Están utilizando su influencia, sus relaciones, para intentar asegurar que esto no ocurra», ha. añadido. La última parada ha sido en Egipto, donde el presidente Abdel Fattah al Sisi le ha trasladado sus críticas contra Israel, asegurando que la operación contra Gaza va más allá del «derecho de autodefensa» y que se ha convertido en un «castigo colectivo», según informaron los medios del país. Egipto es uno de los países de la región que más teme las consecuencias una catástrofe humanitaria sin precedentes.
En un mínimo gesto humanitario, Israel ha anunciado que había restablecido parcialmente el suministro de agua en el sur de la Franja, tras una conversación entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Biden también volvió a hablar con Mahmud Abbas, a quien aseguró que Estados Unidos está trabajando con sus aliados en la región para garantizar que la ayuda humanitaria llegue a los civiles de la Franja.
Además de la asistencia humanitaria, Estados Unidos ha demostrado su apoyo militar a Israel con el despliegue de un segundo portaaviones en el Mediterráneo «para disuadir acciones hostiles contra Israel o cualquier esfuerzo por expandir esta guerra», según la Casa Blanca.
Irán ha criticado este apoyo incondicional de Washington a Tel Aviv, y ha avisado que Estados Unidos sufrirá «daños significativos» si la guerra en Gaza se convierte en un conflicto mayor, ha informado Al Jazeera. «Hemos transmitido nuestro mensaje al régimen sionista a través de sus aliados de que si no cesan sus atrocidades en Gaza, Irán no puede seguir siendo un observador», ha alertado el ministro de Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, quien este sábado se reunió con el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Doha.
Tensiones crecientes en la frontera con Líbano
Hezbolá ha seguido atacando a Israel desde Líbano y el ejército hebreo ha respondido con fuego de artillería y bombardeos aéreos. El grupo chií libanés ha lanzado cinco ataques con misiles este domingo y ha asegurado que ha causado víctimas en el cuartel militar israelí de Hanita. Paralelamente, el brazo armado de Hamás, las Brigadas Al Qasam, afirmó que hoy disparó 20 cohetes desde Líbano en dirección a dos asentamientos israelíes. Hasta ahora han muerto 16 personas por el fuego cruzado a ambos lados de la frontera entre Israel y el Líbano.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, ha considerado que Hezbolá está escalando la tensión en la frontera con el Líbano para dificultar la ofensiva israelí en Gaza, y aseguró que Israel está preparado para una guerra con dos o más frentes.